Carta a la madre

México, D.F., a 6 de Mayo del 2015.

Paola Rosas Castañeda:

Los años han pasado madre, desde aquel 6 de octubre de 1999 que por primera vez me tuviste en tus brazos, en ese momento tú supiste que sería un largo camino por transcurrir, ya que me acompañarías paso a paso en mi vida.
¿Sabes? Algo de esta alegría que yo siento es porque te tengo a mi lado, se que nunca acabaría de darte las gracias que realmente te mereces. Eres muy valiosa y por algo Dios te dio ese don de llevar una vida en tu vientre y sacar adelante a tus hijos como lo has hecho hasta el momento.

Ser madre es una bendición, pero ser tu hija y gritarlo a los cuatro vientos es lo mejor que me pudo haber pasado en esta  vida. 
Tal vez no sea perfecta pero quiero que sepas que yo nunca te voy a dejar sola porque eres esa mujer a la cual le debo mi vida.

Ahora me has dejado un gran ejemplo el cual yo seguiré aunque no seré igual de perfecta que tú ya que pocas mujeres se merecen decirles mama. Te amo y verás que todo el esfuerzo que has hecho valdrá la pena, yo no te prometo ser la mejor de las hijas, pero te prometo aprovechar el  día a día de la familia tan bonita que me hemos formado.

Hasta el día de hoy yo puedo decirte que te admiro mucho por aquellos consejos, regañadas, entre muchas más cosas que hemos pasado, pero sé que todo eso lo haces por querer mi bien y por todo eso yo me siento la chica más afortunada de tener una madre así.

Cada triunfo que me de la vida será para ustedes; espero que todo este amor deje una huella importante en este mundo o al menos con las personas que nos rodean y me gustaría que las personas dijeran: aquellas dos mujersitas se apoyaban en todo a pesar de ser una madre y la otra ser hija. En fin madre te amo y gracias por ser la imperfecta perfecta madre.

Att: Katlin Paola Reyes Rosas

Posdata: Te propongo algo: hay que seguir este camino juntas, tomadas de la mano.

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