México, D. F., a 8 de
mayo del 2015.
Madre:
Te agradezco,
Por esos buenos y malos momentos,
Que estás a mi lado para,
Sacarme una sonrisa,
Tu fragancia ha dado los
Destellos y rayos diamantinos,
Para dejarte a ti en la mejilla,
Un beso infinito.
Soy humilde, no puedo darte grandes
Tesoros, ni destellos; únicamente
El más grande de mis tesoros,
Es tenerte a ti madre
querida.
En este día mi alma se enaltece;
Madre, que secaste mis lágrimas,
Que compartes mi llanto y mi dolor,
Que despojas todo, por darme tu cariño,
Que si pudiera, darías el corazón.
Nunca pierdas esa fe y esa esencia
Que te redime
Tu misión aún no termina,
Continúa luchando con amor y fuerza
Hasta que mueras madre querida.
Tu madre mereces todo el respeto y la atención;
Felicidades te deseo en este día que
Sin duda lo hace inigualable un ser bello.
“Atrévete a caminar aunque sea descalza, a sonreír
Aunque no tengas
motivos, a ayudar a otros aunque no recibas aplausos”
Edna Ruiz Mondragón
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